Situado en el pazo de Moltó, señorial edificio que a lo largo de su historia se dedicó también a hospital, este restaurante ofrece sus servicios desde 2005. La dirección del equipo de cocina es responsabilidad de Yayo Daporta, mientras que la gestión de la sala y de la bodega corresponde a Esther Daporta. Ambos forman el tándem perfecto para dar continuidad a este proyecto reconocido con diversos galardones en los últimos años.

    La apuesta de este chef es la elaboración de un recetario en el que la tradición culinaria gallega tiene un peso fundamental, interpretada desde una perspectiva contemporánea, pero en la que se pueden apreciar pinceladas de otras latitudes gastronómicas como las peruanas o las asiáticas. Los mariscos y pescados de temporada, así como los productos de huerta de kilómetro cero marcan el ritmo en cocina, influenciado por un entorno marinero y una familia dedicada al cultivo del marisco en la ría de Arousa.

    Las ostras, los mejillones, las vieiras y las algas son algunos de los productos por los que el cocinero, formado entre fogones de renombrados restaurantes españoles, siente predilección. Cuando los recursos ofrecen la mejor calidad, Daporta recurre a la lógica, al sentido común y al empleo de técnicas como las reducciones, que potencien su sabor natural y la intensidad que les proporciona haberse desarrollado en las aguas del Atlántico.

    Daporta selecciona personalmente las piezas con las que la pesca de bajura surte el mercado diariamente. Uno de sus objetivos es que los comensales degusten una cocina plenamente identificada con Cambados y esto se consigue desde el origen hasta el resultado final del proceso presentado en unas mesas distribuidas en una sala de aspecto clásico, donde las paredes pétreas evocan la historia de la villa.

    A este espacio de comedor se abre la bodega acristalada de la que se ocupa Esther, quien diseña los maridajes más adecuados para cada menú, además de invitar a los comensales a que entren y elijan el caldo que quieren degustar.

    El papel del vino es fundamental en esta propuesta gastronómica, como no podía ser de otra forma en esta localidad de la comarca de O Salnés, donde se cultiva el vino albariño, perteneciente a la D.O. Rías Baixas. Tal es la importancia, que uno de los postres está íntegramente realizado con esta bebida, empleando todos los procesos de la uva.